Mientras un sector de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca concluye un paro de actividades por 48 horas que afectó solo parcialmente la actividad en el puerto local, este martes los obreros navales nucleados en el SAON siguen en estado de asamblea y al borde de lanzar una medida de fuerza, y el resto de los gremios (SOIP, Simape, SOMU y Siconara) se reune con las cámaras empresarias para destrabar negociaciones, también en situación de alerta. La razón de fondo de la conflictividad es la misma para todos: las demoras en definir la revisión de los aumentos salariales para estos útimos meses del año.

Pese a un paro de Capitanes de Pesca, buena parte de la flota fresquera operó durante lunes y martes.

El hecho de que la mayoría de los gremios con actuación en el puerto ya tiene practicamente acordados los aumentos en torno al 95/100% (sumando los tramos que ya percibieron a lo largo del año) parece alejar la posibilidad de que se generalicen medidas de fuerza. Lo que complica la situación y mantiene el conflicto en puerta es la falta de acuerdo sobre las formas de pago y los plazos: algunas empresas quieren alargar las cuotas hacia los primeros meses de 2023 y algunos gremios exigen todo lo contrario, temerosos de que la espiral inflacionaria les licue el plus salarial antes de tiempo.

La semana empezó con el paro por 48 horas de la asociación de Capitanes que conduce Jorge Frías, en rechazo por “las dilaciones patronales en las negociaciones paritarias para producir una recomposición salarial”, según informó el sindicato en nota a las autoridades y en un comunicado a los medios. La medida de fuerza involucra a Capitanes y Oficiales de pesca que se desempeñan a bordo de los buques pesqueros fresqueros de altura, y el reclamo salarial está dirigido a los empresarios representados por la Cámara de la Industria Pesquera (CAIPA) y la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura (CAABPA).

En el comunicado, la asociación de Capitanes justificó la medida de fuerza. «Entendiendo que tenemos dos factores de incidencia en el salario: los valores fijos atados a la inflación que debemos adecuar a nuestra actividad teniendo en cuenta el coeficiente inflacionario interanual publicado por el INDEC asciende al 83%, y la suba salarial alcanzada como pauta paritaria por otros gremios para la actividad del transporte; y el valor de la producción referenciado al valor del dolar oficial».

Admtieron de todos modos que «si bien las paritarias ya tienen un atraso sustancial, las cámaras han venido demostrando su voluntad de acordar a la vez que manifiestan sus propias problemáticas respecto de la Inflación, costos operativos y tipo de cambio, entre otros». Pero la medida de fuerza solamente fue acatada de manera parcial, ya que se pudo apreciar que la mayoría de la flota salió a pescar.

Asamblea y estados de alerta

En tanto, en el SAON también están agitadas las aguas. Según el portal Pescare.com.ar, este último sábado hubo una asamblea con operarios y trabajadores del sector naval en los veredones de lo que era la Junta Nacional de Granos, en pleno puerto marplatense. «Las bases informaron la necesidad de concluir el retrasado ajuste salarial e impulsan a una reunión con las Cámaras del sector empresario» y «de no haber solución, irían a un paro de actividades», refleja la crónica periodística.

Dirigentes del SAON atendieron reclamos de sus afiliados en asamblea, este sábado (Foto: Pescare.com.ar).

En la asamblea discutieron trabajadores de los astilleros navales y la cúpula gremial del SAON, conducida por el dirigente Jorge Matías quien explicó a los suyos que las negociaciones de paritarias siguen abiertas, y «que la inflación reinante impulsa a solicitar un ajuste salarial símil a la inflación, cercana al 100%».

Los operarios le reclamaron que aspiran a igualar condiciones con otros convenios colectivos y en cuanto a la recomposición salarial exigen que «respete el 100% anual entre abril 2022 y marzo 2023» y que se pague «por anticipado en una sola cuota retroactiva a septiembre». Esto último es muy difícil de aceptar para las cámaras empresarias.

Según Pescare, «desde las distintas cámaras empresarias ya hablan de un piso del 90% y techo de 105% pero al menos en 4 cuotas donde involucre también enero febrero y marzo». Y agrega: «dicho de otra manera, gremios y cámaras están equilibrados en el fondo de la cuestión que es un 100% anual, paralelo a la inflación» aunque hoy todavía «la gran mayoría discute las formas».

Hilando más fino, se sabe que los directivos empresarios «más conservadores», haciendo números contra el tipo de cambio mayorista (que es el que cuenta para el comercio de la pesca) justifican la imposibilidad de pagar salarios según el índice de precios que mide el Indec; mientras que «los más flexibles», que serían «los grandes de la pesca», entienden que ajustar nominalmente por inflación es el punto de equilibrio pero de ninguna manera pueden aceptar que sea en un solo tramo y por anticipado.

Comoson los representantes de las mismas cámaras las que negocian cada partitaria con cada uno de los gremios que actúan en el puerto, el panorama es similar para el SOIP (que nuclea a los operarios de lantas de tierra), así como para los dos gremios de marineros, SOMU y Simape, para los conductores navales del Siconara y para los obreros navales del SAON.

Desde comienzos de la semana se suceden reuniones y contactos, formales e informales, parair despejando el camino. No se auguran para nada unos días tranquilos, pero los esfuerzos están puestos en avanzar hacia los acuerdos sin que se generalice el conflicto.