Buenos Aires.- La zona centro sur del país trasandino sigue ardiendo en llamas y la situación empeora con el correr de las horas. El Ministerio de Ambiente argentino se comprometió a enviar un equipo de 50 brigadistas con camionetas de ataque rápido al fuego.
Una ola de 191 incendios forestales azota al territorio chileno, concentrados en la zona centro-sur del país cuando las temperaturas han superado los 40 grados en algunas ciudades. Las llamas han dejado al menos 13 muertos y más de 14.000 hectáreas quemadas en las regiones de Ñuble y la del Biobío, ubicadas a 400 y 500 kilómetros al sur de Santiago.
El presidente Gabriel Boric ha suspendido este viernes sus vacaciones en la Patagonia y se ha trasladado a la ciudad de Concepción para reunirse con las autoridades locales y visitar a los vecinos afectados. El mandatario ha decretado estado de excepción constitucional de catástrofe en las dos regiones críticas.


Las víctimas se registraron en la localidad de Santa Juana, en la región del Biobío, a unos 500 kilómetros al sur de Santiago, que, junto con su vecina región de Ñuble, son las más golpeadas por los siniestros.
“Ha sido un día muy complicado. Lo más importante es salvar vidas”, ha asegurado el presidente chileno, quien añadió que se activaron todos los protocolos en el marco de la institucionalidad vigente.
Los incendios han dejado un centenar de viviendas dañadas por el fuego y se desplegó una red de albergues para recibir a las familias. En rutas y autopistas hay cortes de tránsito debido al fuego y numerosos municipios de la zona han sido evacuados. Las dos regiones bajo catástrofe, de intensa actividad agrícola y forestal, tienen una población de casi dos millones de habitantes y están ubicadas a partir de 400 kilómetros al sur de Santiago. Entre ambas suman 37.000 kilómetros cuadrados de superficie.
La declaración de catástrofe que se decreta en situaciones de calamidad pública implica despliegue de fuerzas armadas, control de la seguridad pública y mayor coordinación en el combate a los incendios, en este caso.
Los pronósticos para el viernes contemplaban temperaturas de más de 40 grados centígrados para Chillán, capital de Ñuble, donde el jueves se registraron grandes focos. También se prevé que soplen vientos intensos en la zona. La estatal Corporación Nacional Forestal (Conaf) alertó que podrían generarse nuevos focos debido a estas condiciones.