Si se habla de multitasking, ella debería ser la referencia que se viene a la cabeza: Eleonora Lella, diseñadora y emprendedora de Mar del Plata, dueña de la marca Eterna. Un emprendimiento de marroquinería en el que ella se encarga del diseño, moldería y el armado de cada producto.
Hace tres años sus hijos le dieron la confianza necesaria que requería para poder embarcarse en ese mundo de manera profesional, ya que antes lo hacía como un hobbie pero hace poco más de tres años, Eleonora perdió a su marido y eso la dejó envuelta en dolor y con un mar de responsabilidades que la vida le exigía. «Mis hijos y mi familia son los primeros que me alentaron» explicó Lella, quién sostuvo que en ese momento necesitaba «una salida laboral».
Pero pareciera que el emprendimiento hizo más que eso cuando señaló que lo que precisaba era «algo que me ayudara a salir adelante», la muerte repentina de su marido, la hizo «transformar y seguir». Previo a tomarlo como un ingreso familiar que ayudara a sostener la economía de la familia, Eleonora había realizado cursos de costura inicial y «lo primero que hacíamos era neceser y cartucheras» pero su fascinación por las carteras le hicieron replanterase «¿por qué no hacerlas?». Y lo intentó.
Gracias al apoyo indirecto que recibió de parte de su marido, por unas maquinas de cocer que había comprado antes de su muerte, empezó a realizar «pequeñas cosas» pero pronto se sumergió de lleno y empezó a realizar cursos para aplicar nuevas técnias y poder mejorar el diseño y armado de cada producto. El valor agregado de Eterna, es para las clientes y para Eleonora Lella que en cada cartera ve su fuerza atravesando la vida.
«Tengo la oportunidad de participar en las ferias de emprendedores en distintos lugares de Mar del Plata» informó la emprendedora quién sin saberlo hizo referencia al apoyo que recibió allí, ya que a continuación explicó que «me permitió conocer muchas mujeres también luchadoras y con ganas de salir adelante valiéndose por ellas mismas». Nada la frena y el impulso la sigue acompañando, aunque reconoció que «cuando estoy muy saturada mi hija me hace los cortes».
En el proceso también están involucradas la sobrina de 20 años y el hijo que se encarga de hacer las entregas, dado que actualmente su principal fuerte son las redes sociales. Hechos visionarios si los hay, crear un emprendimiento puramente digital previo a la pandemia, que seguramente ha de haber sufrido los reveces que atacaron a toda la sociedad, pero mientras el resto lo adaptaba Eterna ya era un negocio online, Eleonora indicó que «que a poco fuimos haciendo las páginas para publicar las cosas, mi sobrina y mi hija se encargaron y se encargan de eso».
Pero además de esa visión, Eleonora pensó que los materiales deberían ser nobles, además de las facilidades económicas que conlleva para quienes consuman sus productos, ella señaló la importancia de mantener una responsabilidad con el cuidado de la ecología y los animales. Los detalles que parecen pasar de alto en la historia de Lella, dicen más que lo que las palabras simulan anunciar.
A veces las palabras de las personas suelen ocultar procesos que van por adentro, procesos que ayudan a crecer y a seguir adelante más allá de los obstáculos que presenta la vida, a veces las cosas que se empiezan pensando en ‘pasar el tiempo’ son eso que motivan y dejan expuesto todo lo que pasa por la cabeza. La creatividad, la responsabilidad social, la alegría, la fuerza, definitivamente el valor agregado de Eterna es Eleonora.