Buenos Aires-. Según un grupo de investigadores de la Universidad de Pekín, China, Yi Yang y Xiadong Song, el núcleo interno de la Tierra detuvo su rotación en la misma dirección que el resto del planeta, e incluso advirtieron que podría estar rotando en sentido contrario.
Esto podría generar el acortamiento de los días en fracciones de segundo y cambios en el campo magnético, de acuerdo a lo expuesto por algunos científicos, en un estudio publicado en la revista «Nature Geoscience». Sin embargo, otros expertos ponen en duda las conclusiones de esta investigación.
A su vez, especificaron que la rotación del núcleo interno de la Tierra «cambia de dirección cada pocas décadas», lo que es posible porque esa bola de hierro tan caliente como la superficie del sol, y a más de 5.000 km bajo nuestros pies, flota en el núcleo exterior líquido y funciona casi de forma independiente.
En este sentido, se dio a conocer que la velocidad de rotación del núcleo terrestre se habría ralentizado en los últimos años y, además, habría empezado a girar en sentido contrario, hacia el oeste.
Estas conclusiones se obtuvieron tras medir las ondas sísmicas, creadas por terremotos y explosiones nucleares ya que, a medida que estas ondas pasan por el centro de la Tierra, desvelan la composición interna del núcleo y su velocidad de rotación.
Asimismo, la revista Nature, apunta que el núcleo interno podría incluso estar en proceso de volver a la subrotación. Si esto es así, probablemente algo esté sucediendo con las fuerzas magnéticas y gravitatorias que impulsan la rotación del núcleo interno.
Tal como señalan los investigadores chinos, «estas observaciones proporcionan una evidencia de que existen interacciones dinámicas entre las distintas capas de la Tierra, desde el interior más profundo hasta la superficie, posiblemente debido al acoplamiento gravitatorio y al intercambio de momento angular desde el núcleo y el manto hasta la superficie».
Song fue uno de los primeros en sugerir, en 1996, que el núcleo interno puede estar girando a una velocidad diferente a la de la superficie de la Tierra.
¿Qué consecuencias puede traer este fenómeno?
En lo primero que podría afectar sería en la duración del día, que podría verse reducida ahora en fracciones de segundo, según los autores del estudio. Una duración que, hoy en día, sería una milésima de segundo menor en comparación a la media registrada en la década de los 70.
Por otro lado, podría afectar, en gran medida, al clima del planeta y al nivel del mar, debido a la alteración del campo gravitatorio interno que, a su vez, causa deformaciones en la superficie y traería consigo un incremento de la temperatura global del planeta.
Cabe aclarar que numerosos investigadores, ajenos al estudio de Nature Geoscience, pidieron cautela sobre estos hallazgos, ya que todavía hay muchas dudas sin resolver y datos que requieren una explicación más precisa.