Buenos Aires.- En medio de la indiferencia de buena parte de la población, de las críticas de la oposición y sin la presencia de Cristina Kirchner, quien se preparaba para cerrar su alegato en la causa Vialidad, el Senado debatió este jueves un amañado proyecto de ampliación de la Corte Suprema de Justicia, que sin embargo tiene muy pocas -casi nulas- chances de ser convertido en ley cuando llegue a la Cámara de Diputados.

Con una modificación importante y pese al rechazo opositor, el oficialismo consiguió finalmente la media sanción del proyecto de ampliación que propone 15 integrantes para la Corte Suprema, el número que finalmente prevaleció tras las negociaciones. La iniciativa cosechó 36 votos afirmativos (uno menos que el quorum) y 33 negativos.

Por la resistencia de sectores internos del oficialismo y aliados el proyecto original de 25 miembros (un mamarracho, suscripto por los kirchneristas José Mayans y Anabel Fernández Sagasti y motorizado por un grupo de 16 gobernadores oficialistas), tuvo que ser modificado en varios puntos, pues si lo mantenían textual como quiso Cristina Kirchner se ponían en peligro el quorum y la votación final.

La idea de ampliar la Corte, forzada por el kirchnerismo y sus aliados provinciales en la Cámara alta, no tiene más explicación en el contexto actual signado por las angustias económicas, que el de hacer una demostración de fuerza ante la militancia propia e insistir con el relato que culpa a otros por los males autogenerados.

Sin Cristina Kirchner, la sesión especial para reformar la Corte Suprema fue presidida por la senadora santiagueña Claudia Ledesma.

Hubo intensas negociaciones que se extendieron incluso ya iniciada la sesión hasta que el Frente de Todos tuvo que consensuar internamente y con aliados un nuevo texto de reforma del máximo tribunal. El kirchnerismo tenía 35 senadores y necesitó de la riojana Clara Vega y del rionegrino Alberto Weretilneck para llegar con lo justo al quorum e iniciar la sesión que fue presidida por la titular provisional de la Cámara, la santiagueña Claudia Ledesma. Recién entonces bajaron al recinto los senadores de Juntos por el Cambio.

Los discursos se sucedieron hasta la noche y fueron absolutamente previsibles y carentes de contenido acorde a la magnitud de lo que se estaba debatiendo: los voceros del oficialismo justificando el cambio y los senadores opositores denostando esa pretensión.

Abrió el debate el titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, Guillermo Snopek, quien defendió el proyecto y afirmó: «Escuchaba que solo le interesan a la política estos temas, y no, esto es confundir: hacemos lo que tenemos que hacer. La responsabilidad de legislar, y es tema de este Congreso el tema de la Corte», aseguró el jujeño, que cuestionó la falta de mujeres en en el tribunal (en realidad, había dos pero una falleció y la otra renunció).

La primera respuesta opositora estuvo a cargo del senador radical Martín Lousteau: «Hoy estamos debatiendo esto, lo que ustedes quieren, como quieren, y no lo que hay que debatir. Una reforma judicial que iba a costar miles de millones de pesos, después hablamos de si las PASO son caras o no. Después estuvimos discutiendo una reforma al Ministerio Público Fiscal, pero todavía ni siquiera se ha puesto a consideración el pliego que envió el presidente, de su propio candidato», resaltó el legislador.

El alegato de la vicepresidente

Mientras avanzaba el debate en el recinto, Cristina Kirchner permaneció en su despacho, según se dijo, para terminar de preparar el alegato en su defensa en la jornada del viernes, en la causa de la obra pública a Santa Cruz que la tiene como acusada principal como jefa de una presunta asociación ilícita.

No asistirá a Comnodoro Py sino que hablará por zoom. Y tampoco habrá movilizaciones de apoyo, que habían sido anunciadas por La Cámpora y sectores afines, también por el sector de la CGT que lidera Pablo Moyano y por gremios de la CTA. Pero por desacuerdos internos esa movida quedó sin efecto y se replanteó para el 17 de octubre próximo, buscando parangonar la movilización con la de 1945 que dio nacimiento formal al peronismo.

Como había hecho el domingo y lunes pasados por la noche, para promocionar la exposición que su abogado Carlos Beraldi hizo a la mañana siguiente, CFK volvió a usar su cuenta de Twitter pero ahora para autopublicitar esta participación suya. “Mañana continúan las audiencias de la causa ‘Vialidad’. A partir de las 9.30hs, el Dr. Beraldi seguirá desarmando las mentiras de Luciani y Mola, y desde las 11hs ejerceré mi propia defensa de acuerdo al artículo 104 del CPPN”, escribió en la red social, con referencia al artículo del Código Procesal Penal que la habilita a constituirse en abogada en causa propia.