Buenos Aires.- Después de eludir el tema durante los últimos años el Banco Central (BCRA) confirmó que emitirá un billete de mayor valor, en este caso de 2.000 pesos, para atender el reclamo del sistema financiero en medio de la escalada inflacionaria que no tiene visos de ceder. Empezará a circular a mitad de año, según se informó.

Este jueves el directorio del BCRA aprobó la emisión de un nuevo billete que se integrará a la actual línea Peso. Se especulaba con la idea de que también se necesitaba contar con uno de más valor todavía, como por caso de 5.000 pesos, pero finalmente se optó por el de 2.000 solamente, que a valores de hoy equivale aproximadamente a apenas 5 dólares blue.

Bocetos del anverso y reverso del nuevo billete de 2.000 pesos que el Banco Central emitirá para atender el reclamo del sistema financiero, en medio de la escalada inflacionaria.

La autoridad monetaria asegura estar enfocada en avanzar con el proceso de digitalización de los pagos que ya está impuesto y asumido hace tiempo en la mayoría de los países. Pero mientras tanto este billete de mayor denominación permitirá mejorar el funcionamiento de los cajeros automáticos y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo, estimó el BCRA.

Buena parte del Gobierno y de la militancia de la coalición kirchnerista tienen una visión cerrada sobre este tema: sostienen que imprimir billetes de mayor denominación hace demasiado visible a la inflación, pero en realidad lo que tratan de ocultar es que son sus medidas económicas las que generan inflación. Dicho de otro modo: los países que tienen controlada la inflación no necesitan imprimir billetes de mayor denominación porque el valor de su moneda se mantiene estable en el tiempo.

El nuevo billete fue diseñado en colaboración con la Casa de Moneda y conmemora el desarrollo de la ciencia y de la medicina en la Argentina, ya que tendrá como protagonistas -impresos- al Instituto Malbrán, y a los doctores Cecilia Grierson y Ramón Carrillo, precursores en el desarrollo de la medicina en nuestro país. Así, en el anverso del billete estarán las figuras de Grierson y Carrillo y en el reverso se representará al edificio del Instituto Nacional de Microbiología Dr. Carlos G. Malbrán.

En otro orden, el BCRA dijo que impulsa el uso de los medios electrónicos de pago en las transacciones con medidas innovadoras que permiten su desarrollo a partir del programa Transferencia 3.0. Las transferencias inmediatas tuvieron un crecimiento interanual en diciembre de 2022 de un 98,8% en cantidades y un 18,7% en montos; y los pagos con transferencias con QR interoperable crecieron un 41,4% interanual a diciembre del año pasado.

El desarrollo también se extendió al pago con cheques. La participación del ECHEQ sobre el total de compensados alcanzó el 33,1% en cantidades y 57,9% en monto.

Más de $3.000 millones de billetes de $1.000

La cantidad de billetes circulantes es todo un problema para las transacciones de la economía informal, así como para el transporte en camiones de caudales y la reposición en los cajeros. De acuerdo con datos oficiales del BCRA, al 31 de diciembre pasado había en circulación unos 3.086 millones de unidades de $1.000, el billete de mayor denominación.

Es casi el doble de lo que había a principios de 2022, cuando circulaban 1.665 millones unidades de $1.000. Y desde otro ángulo, es la expresión más elocuente del estrago que causa la inflación descontrolada en el valor del peso.

La base de datos de la entidad monetaria muestra que también hacia diciembre pasado, en la calle, en las billeteras y en los bancos había 1.346 millones de billetes de $500, apenas 6,5% más que a principios de año, cuando eran 1.263 millones de unidades de ese valor. Incluso el siguiente de menos valor, el de $200, tuvo el proceso inverso, ya que había menos cantidad a fin de año que cuando empezó 2022.

En cambio, si hay un billete simbólico del peso argentino desde hace años es el de $100 (el «Evita»): es el segundo de mayor circulación en la calle y en los bolsillos del público, con 2.055 millones de unidades, si bien va desapareciendo lentamente ya que a principios de 2022 hab♂a 500 millones más en circulación.

Si de «desapariciones monetarias» se trata, ni hablar con los de menos denominación que cada vez se usan menos y se reimprimen menos: sumados todos los billetes de $50, de $20 y de $10, apenas si llegan a 1.000 unidades; y los de $5 ya no cuentan, a mitad de año salieron de circulación los últimos que quedaban.