Buenos Aires.- Bajo la figura de “abogada en causa propia”, la vicepresidente Cristina Kirchner hablará este viernes ante el tribunal oral que la juzga por la causa de la Obra Pública, en la que está acusada como principal responsable de una asociación ilícita y administración fraudulenta junto con el empresario Lázaro Báez y otros tres ex funcionarios de sus dos mandatos presidenciales y el de su esposo Néstor Kirchner, entre 2003 y 2015. Será desde la 9.30 y por videoconferencia, según confirmó su abogado Carlos Beraldi al finalizar la segunda jornada del alegato de la defensa.
«El viernes la doctora va a tomar parte de la exposición del alegato”, señaló Beraldi ante los jueces del Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. El Código Procesal Penal de la Nación establece en el artículo 104: “El imputado tendrá derecho a hacerse defender por abogado de la matrícula de su confianza o por el defensor oficial; podrá también defenderse personalmente siempre que ello no perjudique la eficacia de la defensa y no obste a la normal sustanciación del proceso”.


A esta última variante, que en la jerga judicial se conoce como «abogado en causa propia», es la que apelarán en esta oportunidad. Como además el código establece que puede haber dos abogados presentes, participará Beraldi junto con Cristina Kirchner, quien reemplazará a Ary Llernovoy, el otro letrado que la está defendiendo en este juicio.
De todos modos no será la primera vez que un ex mandatario se defiende personalmente en una «causa propia». Ya lo hizo Fernando de la Rúa cuando alegó en defensa propia en el juicio oral por las coimas en el Senado, en el que fue sobreseído en diciembre de 2012. De la Rúa no solo expuso en sus alegatos sino que participó de la mayoría de las audiencias del juicio y hasta interrogó a quien fuera su vicepresidente Carlos ‘Chacho’ Alvarez, cuando este fue llamado al estrado como testigo.
Cristina Kirchner había pedido declarar en este juicio luego de que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola cerraron la novena jornada de alegatos acusatorios con un pedido de condena a 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos para ella, y una pena similar para Lázaro Báez, Julio De Vido, José López y Nélson Periotti por considerarlos partícipes de la asociación ilícita y administración fraudulenta (otros ocho procesados también merecieron pedidos de condena, aunque de menor cuantía).
Pero los jueces del TOF 2 rechazaron el pedido ya que el Código no contempla ninguna ampliación de indagatoria una vez que se ingresó a la etapa de alegatos. CFK expuso igual al día siguiente, pero por las redes sociales; volverá a hacerlo el viernes -esta vez sí ante los jueces y fiscales- y todavía tendrá la popsibilidad de hablar al final del proceso, en lo que se conoce como «las últimas palabras antes del veredicto» que ese mismo día dará el tribunal.
El «plan limpien todo»
Este martes, en la segunda jornada del alegato, la defensa de la ex Presidente negó una reunión con el empresario Lázaro Báez para organizar el «plan limpien todo», la presunta maniobra denunciada por los fiscales como parte de salida del gobierno en noviembre de 2015 para borrar las huellas de la asociación ilícita por la que la acusan. El abogado Beraldi señaló errores, contradicciones y denunció «mentiras» de los fiscales Luciani y Mola, que -según su opinión- «fulminan la acusación».
El defensor refutó la descripción de la fiscalía, quien había definido que el 30 de noviembre de 2015 fue el «día clave» en la supuesta operatoria ilegal, que el fiscal Luciani dio por probado por un viaje de la hoy vicepresidente a Santa Cruz, que quedó documentado por «un vuelo rasante y peligroso» del avión Tango 01.
Beraldi mostró un artículo del diario La Nación para afirmar que ello ocurrió el 29 de noviembre, no el 30, pero además se anticipó a un eventual cuestionamiento sobre que efectivamente el día señalado por la fiscalía Cristina Kirchner estaba en Santa Cruz y pudo haberse reunido con Báez. Para eso exhibió un video en el que se ve a la ex mandataria realizando actividades durante toda la jornada, que concluyeron en un acto público, en la provincia de Río Negro, en Bariloche y Pilcaniyeu.
Con la misma tónica de la víspera (exhibir videos con la acusación de los fiscales y contrarrestarlo con documentos y testimonios obtenidos durante el juicio), Beraldi buscó desacreditar aspectos puntuales de la acusación,sobre la adjudicación de obras para Santa Cruz por parte de Vialidad Nacional, durante los mandatos presidenciales de su defendida.
Beraldi también refutó las antiguas acusaciones por presunto enriquecimiento ilícito contra el matrimonio Kirchner, y recordó que hubo una «decisión judicial» que descartó tal hipótesis que «sólo se alimentó por denuncias públicas».
Además, le señaló al tribunal una supuesta contradicción entre el rechazo a unificar todas las causas por presunta corrupción durante el kirchnerismo y la incorporación de prueba a último momento en el juicio por la obra pública de Santa Cruz. Cuestionó específicamente que se haya incorporado como prueba información recabada del teléfono celular de José López, producida durante otro juicio contra el ex secretario de Obras Públicas (la causa por enriquecimiento ilícito derivada de los bolsos con 9 millones de dólares que le fueron secuestrados).
Esa prueba no figuraba en la Causa Vialidad, pero el tribunal aceptó su utilización para la acusación fiscal argumentando que había «comunidad probatoria», recordó Beraldi.